Yolanda G. Sobrado, bailarina y coreógrafa con destacada trayectoria profesional en danza española y flamenco
El Día Internacional del Flamenco se celebra cada día 16 de noviembre desde que la UNESCO lo declarara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Es por ello que este mes charlamos con una de las máximas representantes de este arte en Cantabria: Yolanda G. Sobrado.
Yolanda se inicia en el mundo profesional de la danza en 1986 al ser seleccionada por Cristina Hoyos para integrar la compañía de Antonio Gades en la que permanece 10 años. Después de esto iniciará una nueva etapa colaborando con la compañía Riverdance y otros profesionales como Manuela Vargas, Cristina Hoyos o Carmen Cortés, asi como un camino en solitario en el que sigue creando e investigando en la actualidad.
Después de una vida dedicada a la danza hoy en día ¿que es la danza para ti?
Para mí bailar es respirar…si no bailo pierdo mi foco y mi propósito en la vida…
Bailar con Antonio Gades en su compañía es tener memoria en el cuerpo de la historia de la danza y del flamenco en España ¿cómo es esto para ti?
Bailar con A. Gades es ser heredera de un legado dancístico excepcional. Todos los que nos formamos aprendimos de él, estamos “graduados” en una universidad que nos dejó una huella imborrable… siempre está presente en nuestra manera de bailar y de comunicar la danza por lo enriquecedora que fue esa experiencia. Él fue un genio, un renovador del flamenco y su legado como bailarín y coreógrafo junto a su filosofía sobre la danza española quedará para el estudio de las futuras generaciones de bailarines.
¿Cuál ha sido la evolución del flamenco en estos últimos años?, ¿podemos hablar de un flamenco o de flamencos diversos?
Parto de que el flamenco es la música española más apreciada en el mundo entero desde finales del siglo XIX, y siempre ha estado en plena evolución. Es una música con influencias africanas, orientales, americanas etc…y así seguirá.
Yo me inicié y acerqué al flamenco escuchando a Lole y Manuel o a las Grecas hace más de 40 años y ahora le toca el turno a Rosalía. Hay miles de jóvenes en el mundo entero que cantan por tangos y se interesan por el flamenco.
Hay flamenco para rato, un flamenco vanguardista con cantaoras como Rocío Marquez y Bronqui y se sigue escuchando el flamenco hecho por la Niña de los Peines y todo convive sin problema. Hay público y aficionados en España y en el mundo que disfrutan de esa riqueza musical que ofrece el flamenco.
¿Qué dirías que comparte el flamenco con otras disciplinas de danza?
Creo que el flamenco comparte con otras danzas la libertad creativa, la formación para su correcta ejecución y la disciplina del trabajo.
¿Y qué dirías que lo diferencia?
La diferencia es que el bailaor o la bailaora tienen una carga emocional y personal muy potente cuando se expresa y esto lo diferencia e individualiza en su manera de interpretar o ejecutar un baile.
Desde que comenzaste tu carrera yéndote de Santander hasta ahora que has vuelto ¿qué evolución has encontrado en Cantabria respecto al flamenco en particular y la danza en general?
Creo que ha habido un trabajo docente muy importante que hay que valorar muchísimo. Desde cada academia y escuela se ha tratado de impartir la mejor enseñanza y está dando frutos.
Hay bailarines cántabros que están en compañías nacionales y extranjeras y hay más programación de danza, asociaciones haciendo una labor excepcional y creo que aunque queda mucho por hacer y apoyo institucional se van consiguiendo pequeños grandes logros.